La ciudad cuenta con atractivos naturales, como parques y espacios verdes, que ofrecen oportunidades para el esparcimiento y la recreación al aire libre.
El Parque Costero Norte ofrece un espacio verde frente al río Paraná.
Sus senderos para caminar y áreas de descanso permiten a los visitantes disfrutar de la naturaleza mientras contemplan la majestuosidad del río.
La Iglesia Catedral Nuestra Señora del Carmen, construida en el siglo XIX, es un hito arquitectónico y religioso en Zárate.
Su imponente fachada y su interior ornamentado la convierten en un lugar de interés cultural y espiritual.
El Anfiteatro Homero Expósito es un espacio cultural que alberga eventos artísticos y espectáculos.
Con vistas al río, ofrece un escenario único para conciertos, teatro al aire libre y otras expresiones culturales.
A las afueras de Zárate, la Reserva Natural Otamendi es un paraíso natural que atrae a los amantes de la fauna y la flora.
Sus senderos permiten la observación de aves y la conexión con la biodiversidad autóctona.
El Puerto Zárate es un atractivo clave, reflejando la importancia histórica y económica de la ciudad.
Sus muelles son testigos de la actividad comercial y portuaria, con la llegada y partida de barcos que conectan la región con el comercio internacional.
El Monumento al Fundidor rinde homenaje a la industria metalúrgica, una parte integral de la historia económica de Zárate.
La escultura representa la labor de los trabajadores de la fundición y su contribución al desarrollo de la ciudad.
El Paseo de la Ribera es una zona de recreación frente al río, con espacios verdes, juegos para niños y áreas de picnic.
Es un lugar ideal para pasear, disfrutar de la brisa del río y relajarse en un entorno tranquilo.